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Comer fuera de casa cómo yo elijo: las ventajas de poder escoger los ingredientes que ponemos en nuestros sándwiches.

Publicado el 05 Noviembre 2020 @ 17:08 por Gonzalo Gallardo
Editado el 08 Noviembre 2020 @ 05:47 por Antonio Cortés

Como todo lo que está relacionado con el mundo de los sentidos y de la percepción, el gusto es algo muy subjetivo. Los expertos en gastronomía, los restaurantes y las empresas del sector han elaborado durante años – y siguen elaborando- combinaciones de sabores y recetas que gustan sin excepciones a un amplio sector de la sociedad y que jamás podríamos haber imaginado por nosotros mismos.

No obstante, aun siendo esto así seguimos repitiendo frases como “en casa no se come como en ningún sitio” y seguimos teniendo la impresión de que la mayor seguridad de que algo nos va a gustar la podemos encontrar siempre en una receta que hemos preparado con nuestras propias manos.

Pero, ¿qué pasaría si uniésemos la calidad y el amplio abanico gastronómico que ofrecen los profesionales con la libertad para organizar nuestra comida a nuestro gusto? Esta fórmula ya existe, y es la que podemos encontrar en cadenas de restauración como Subway, donde una gran variedad de ingredientes es puesta a disposición del cliente para que pueda combinarlos como prefiera.

Intolerancias, dietas y gustos: los motivos principales para la selección de ingredientes.

Cuántas veces hemos ido a un restaurante y si no nosotros mismos, alguien de nuestro alrededor ha preguntado ¿podrías servírmelo sin este ingrediente? o ¿podrías cocinarlo aparte? soy intolerante a este alimento…

La realidad es que, si somos alérgicos o intolerantes a algún alimento, o nuestra dieta es vegetariana o vegana la historia se repite una y otra vez. La tarea de especificar o de modificar una elaboración en cocina quizá no es muy complicada, pero ¿no sería más sencillo poder construir nuestra receta de cero para poder esquivar todo lo que no podemos comer o lo que no consumimos? Para las personas encargadas de la elaboración del plato esto sin duda es un alivio, y para los clientes una seguridad.

Estos dos motivos hacen que sea especialmente importante la posibilidad de poder crear un plato desde cero, delante de nuestros ojos; ya que de esta forma podemos evitar la contaminación cruzada que se puede producir al cocinar elementos sobre una misma superficie.

También debemos tener en cuenta que, en muchas ocasiones, no es necesario que una intolerancia o un tipo de alimentación sea lo que nos condicione a la hora de querer modificar elaboraciones; puede ocurrir que simplemente un día no nos apetezca un sabor determinado o que haya algo que no nos guste.

Sándwiches: la receta perfecta para este modelo de preparación dirigida.

En el caso de empresas como Subway, que se dedican a la elaboración de sándwiches, el funcionamiento es bastante sencillo, ya que los ingredientes pueden ser fácilmente conservados, protegidos y manipulados con rapidez por la persona que atiende. Además, el cliente tiene todo lo que puede añadir a un golpe de vista y ordenado de manera intuitiva, de esta manera, aunque cada persona tenga que confeccionar su receta, se evita que puedan formarse colas y largas esperas.

El hecho de que no haya que cocinar muchos de los componentes de la receta, es otro factor que facilita que este tipo de preparaciones sean las más adecuadas para el modelo de elección de ingredientes.

Todo el mundo debería conocer las ventajas de este sistema y sin duda, debería ser algo más extendido, facilitando así el trabajo y la satisfacción a un lado y al otro del mostrador. No debemos olvidar que aparte de elegir qué ingredientes queremos poner, ¡también podemos orientar sobre las cantidades en las que los queremos!

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