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Los Pelayo, una familia especialista en ruletas

Publicado el 13 Julio 2022 @ 12:40 por Gonzalo Gallardo
Editado el 15 Julio 2022 @ 13:46 por Carlos Poirrier

Médicos, odontólogos, periodistas, comerciantes, artesanos…Hay familias cuyos apellidos están ligados a profesiones u oficios específicos que van pasando de generación en generación como una suerte de legado de experiencia y conocimientos.

A pesar de que en líneas generales los rubros que se heredan tienen que ver con actividades tradicionales, también existen excepciones. ¿Qué queremos decir con esto? Que hay una familia cuya especialidad son los juegos de casino y, más específicamente, la ruleta.

Tal es el caso de los Pelayo, un grupo familiar español que, tras descubrir cómo funciona este popular juego, se convirtió en uno de los principales ganadores de casino tanto en su tierra natal como en otros países del continente europeo. Te contamos su historia.

La idea que motiva el descubrimiento

Todo comenzó cuando el patriarca de la familia, Gonzalo García Pelayo, tiene un pensamiento particular al que considera una revelación: “no existe una máquina absolutamente perfecta”. Él pensó que, si los relojes suizos o las naves espaciales tienen fallas, lo mismo sucedía con las ruletas.

Pelayo consideraba que lejos de ser insignificantes, estos errores del juego pueden cambiar radicalmente los resultados de cada partida. Como necesitaba probar su hipótesis, les pidió a sus hijos, Vanessa e Iván que lo acompañaran al Casino Gran Madrid durante varias semanas para tomar nota de los números que salían favorecidos en ese periodo.

A continuación, colocaron estos datos en un software que simulaba jugadas y calculaba la ventaja que tenía el jugador. Esto les permitió darse cuenta de que la ruleta contenía una imperfección que hacía que la bolilla se posicionara más frecuentemente en un determinado número específico. Con esta información en su poder, puso manos a la obra.

El inicio de un mito

Con la ayuda de sus hijos y de sus sobrinos, Gonzalo García Pelayo puso en marcha un plan. Cada miembro de la familia se ubicaba en una mesa de juego distinta y permanecía allí durante 6 horas, anotando los resultados. Una vez pasado ese tiempo, se relevaban entre ellos, para cubrir el horario completo de funcionamiento del establecimiento.

Esta información era entregada al patriarca, quien lo cargaba en la plataforma informática y les indicaban a cuáles números debían apostar para salir ganadores. El éxito fue tal que la familia logró recaudar 70 millones de pesetas, que representan unos 420.000 euros en la actualidad.

Sin embargo, el casino madrileño comenzó a percatarse de que algo andaba mal y comenzó a experimentar varias estrategias para evitar que ganaran. Como nada funcionaba, decidieron prohibirle a la familia la entrada a la sala de juegos.

Un tour fallido

Dado que ya no podían ingresar a ese establecimiento de apuestas, los Pelayo viajaron a otros casinos del continente europeo, llegando a ganar más de 1.5 millón de euros. No obstante, como su reputación se iba haciendo conocida, los predios dejaron de aceptarlos.

Cansados de ser rechazados, los integrantes del clan decidieron viajar a la mítica Las Vegas, en donde los casinos ya estaban al tanto de su historia y tenían en claro cómo actuar para desbaratar su accionar.

La última noche en esta ciudad, la familia se dispuso a jugar. Sin embargo, Gonzalo tuvo una mala racha en la cual salió 3 veces el número 19, que es el que, estadísticamente, tiene menos probabilidades de salir. Esta situación estresante le provocó un desmayo. Al ver la escena, sus hijos y sobrinos corrieron a socorrerlo, revelando ante las autoridades que eran un equipo y haciendo que los expulsaran una vez más.

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