Cultura y Espectáculos

#REPOST “Siempre me he sentido un poco como un bicho raro”: Pedropiedra en exclusiva

Publicado el 22 Enero 2025 @ 14:05 por Bárbara Rojas Jéldrez
Editado el 22 Enero 2025 @ 14:13 por Bárbara Rojas Jéldrez

El disco fue lanzado hace aproximadamente tres meses y su furor se mantiene latente. Desde su inspiración para componer Tótem hasta sus lecturas más recientes, UCV Radio conversó en exclusiva con el artista

Pedropiedra es un pilar de la música chilena moderna desde hace más de quince años. Aunque Pedro Subercaseaux, la mente detrás de himnos como Sol Mayor y Vacaciones en el más allá, ha estado inmerso en la escena músical de Chile por más de dos décadas. Con diversos proyectos, ritmos, bandas y producciones, Pedropiedra dio a luz su sexto álbum de estudio: Tótem. 

Siendo su trabajo más extenso hasta ahora, Tótem sorprende con icónicas colaboraciones para quienes disfrutan de la música nacional, desde la veraniega y esperanzada -una forma de esperanza que solo alcanzan quienes ya han aceptado vivir la vida un día a la vez- Para siempre joven junto a Macha, hasta la pegadiza y provinciana Acero Chino con los hermanos Durán. Durante 54 minutos y 22 segundos, Tótem nos lleva rebotando de aquí para allá en el colchón de la variedad de instrumentos con los que Pedro es capaz de comunicarse y a todos los rincones que su lírica, casi de cuentacuentos, puede presentar. Desde su inspiración para componer Tótem hasta sus lecturas más recientes,  UCV Radio conversó en exclusiva con el artista. La conversación completa a continuación  

(UCV) -Pedro, primero que nada felicitarte por tu nuevo álbum, bueno, ya no tan nuevo, pero el más reciente, digamos. Es el sexto, tengo entendido. ¿Verdad?

(Pedro) -Sí. Bueno, salió hace 3 meses, así que es bastante nuevo por el momento. 

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  ¿Lo consideras algo muy reciente?

  
  


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  Sí, totalmente, o sea el disco que estamos promocionando ahora. 

  
  


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  ¿Para ti cuándo deja de ser una obra tu última obra? ¿Cuándo ya sientes que necesitas volver a hacer otra? 

  
  


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  Mira, yo creo que uno termina un disco y se pone a pensar en el siguiente. Pero todavía a este disco le queda un año de mostrarlo e ir sacándole el jugo. Tiene un montón de canciones y recién llevamos tres meses así que está dando leche esa vaca, por así decirlo. 

  
  


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  ¿Cómo es el público porteño, te gusta venir a tocar acá? 

  
  


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  Me encanta, no recuerdo la última vez pero he tenido buenos conciertos, recuerdo uno con mucho cariño en la Ex-Cárcel, he tocado en el Rockodromo y afuera del Palacio de la Justicia un montón de veces. Ahora las preventas de Valparaíso están agotadas y entradas quedan pocas, así que súper feliz de volver

  
  


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  Y respecto al disco nuevo, ¿tienes alguna canción que sea tu regalona? Me imagino que todas te gustan pero, ¿cuál sería una especial para ti? 

  
  


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  Tengo tres canciones que son súper favoritas. Cielo, Escaleras y Acero Chino son mis favoritas, pero me gustan todas y la idea de meterlas a un disco es que todas te gusten mucho porque van a estar ahí toda la vida. De hecho, cuando uno trabaja un disco, generalmente se tiene un universo de canciones que son aproximadamente el doble de las que finalmente quedan adentro, así que están elegidas súper a conciencia, conversándolo con más gente.Todas pasaron la prueba, yo nunca he sacado una canción con la que no me sienta completamente satisfecho, digamos 

  
  


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   Y, en ese sentido, ¿cuál es la que más te ha gustado tocar en estos meses de promoción del disco?

  
  


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  Me encanta tocar Cielo, me gusta tocar Planetas Vecinos también. Hacemos algo bien entretenido en el show, nos vamos cambiando instrumentos, entonces es bien dinámico y tiene varios episodios. El concierto dura como hora y media, pero la verdad que se pasa volando porque es poco monótono, que también es la onda del disco. Son 17 canciones, todas bien variadas y la idea es representar eso en el show en vivo también  

  
  


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  De hecho, me llamó la atención cuando dijiste Escaleras, porque cuando escuché por primera vez el disco me pareció que esa era una canción bien experimental. No extraña en tu música, porque ese es un poco tu sello, ser alguien variado. Un poco indefinible. ¿Te consideras a ti mismo indefinible? 

  
  


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  Sí, me gusta no encasillarme. Creo que no corresponde a uno mismo encasillarse, te corta las posibilidades, es como restringirse y me gusta clasificarme como inclasificable. Yo siempre me he sentido un poco como un bicho raro dentro de la escena y me siento cómodo con eso. 

  
  


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  Yo creo que no es tan así, tu trabajo debe ser una inspiración para muchos artistas chilenos, así como, me imagino, muchos otros son inspiración para ti. ¿En quiénes sientes que te inspiraste para Tótem? 

  
  


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  Mi influencias no han variado mucho con el tiempo, siempre estoy escuchando hip hop de los noventas, rock clásico, folcklore chileno. Pero yo creo que mis influencias más notorias son siempre Charly García, Los Prisioneros, los Beatles, todo este hip hop que te mencionaba 

  
  


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  ¿Te puedo preguntar qué estás escuchando últimamente? ¿Cuál es tu canción favorita del momento? 

  
  


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  Lo que me has he escuchado es el último disco de la Billie Eillish, lo hemos hecho chupete en familia. Me encantan esos discos que le pueden gustar a la mamá, al papá, a los hijos, como que lo pueden bailar todos juntos y me conforta la idea de que eso pase con mi música. Me lo dicen muchas veces 

  
  


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  Es bien intergeneracional, y creo que sucede por lo que comentabas tú recién, este show va a estar planteado en capítulos y así también es tu música, bien como de historieta, a propósito de eso, ¿cómo es tu proceso creativo? Digo, ¿qué viene a ti primero, una melodía o una historia? 

  
  


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  Sí, mi música es bien visual y la verdad que no tengo mucho una fórmula. A veces parto por una letra, a veces parto por unos acordes o una melodía. La verdad es que cualquier idea, por pequeña que sea, puede ser el punto de partida para terminar una canción. Hay que identificar cuál de esos gérmenes puede servir en realidad, entonces de muchas ideas que van saliendo, hay que ir eligiendo con las que uno se siente más cómodo e irlas desarrollando. Pero también ha ido mutando con el tiempo. Yo al principio nunca había hecho una letra antes de hacer una canción o nunca había pensado en un título antes de hacer una canción, y ahora último he experimentado con eso también porque facilita bastante las cosas tener un punto de partida, como un pie forzado. Uno identifica a dónde quiere llegar y con eso es mucho más fácil empezar 

  
  


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   Sí, y tú decías recién que has ido variando un poco, aunque nunca has tenido una fórmula, me imagino que has ido experimentado mucho, ya son 25 años de carrera, si no me equivoco

  
  

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  Claro, de carrera como Pedropiedra son 15, o 16 en realidad. Pero antes de eso tuve diez años como un seminario musical, yo siento, en las bandas donde participé, que me dieron un par de trucos y el coraje para enfrentar una carrera solista. En realidad empecé tarde como solista. Cerca de los 30 me hice solista, ¿cachai’?  Así que son varios años como profesional y antes de eso también desde muy chico interesado en la música, tampoco recuerdo un momento en que haya dicho “voy a ser músico” o “soy músico”, siempre me sentí musical 

  
  


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  Y si agarraste coraje en este semillero, ¿qué ha cambiado de ti? ¿Qué hay de distinto en ese Pedro antes de Pedropiedra? 

  
  


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  Es que antes nunca había asumido la vocería, estar al frente como solista. Estaba más en la producción, más escondido atrás del escenario. Y el hecho de ser solista significa defender más tus ideas, con tu propia voz, tener el valor de convertirte en la persona que va a cantar. Igual yo siempre fui un poco tarde, siento. Para muchas cosas fui bastante miedoso, me costaba quedarme dormido hasta muy grande, me salió barba como a los 18, era bien poco precoz en varias cosas, así que haberme hecho solista a los treinta yo creo que obedece a eso 

  
  


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  Y eso ves en ti pero, ¿qué sientes que has cambiado en estos últimos 25, 15 años en la industria musical chilena? 

  
  


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  Bueno, a mí me ha tocado de todo, menos ser parte de un sello grande. Me tocó partir cuando los sellos estaban muriendo, de hecho. Me tocó toda la época de la súper independencia, alcancé a estar en algunas radios pero yo creo que el cambio más grande estuvo con la pandemia, ahí todo se modificó mucho con las redes sociales, el contenido, a todos nos tocó adaptarnos y los cambios hay que ir tratando de surfearlos 

  
  


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  ¿Hay algún artista chileno de los más jóvenes que sigas? 

  
  


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   Conozco poco, me gustan los grupos de rock que han estado saliendo, como Niños del Cerro,  Asia Menor, hay una artista joven ahora que se llama Olivia García, escuché su disco y me gustó mucho. Del tipo urbano me gusta mucho Kid Voodo, encuentro que tiene una pata en lo urbano y una en la melodía, bacán que vaya al Festival de Viña del Mar y todo. Generalmente escucho más a músicos viejos olvidados

  
  


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  ¿Y de los clásicos cuáles son tus infalibles? 

  
  


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  Violeta Parra, Los Prisioneros, toda la onda de los noventa, Tiro de Gracia, Los Tetas, Makiza. Encuentro que se ha hecho mucha música bacán en Chile, a pesar de que mucha se hace por amor al arte, muchos de ellos no terminan viviendo en Miami o no pueden vivir decentemente de la música, y eso no afecta la calidad, de hecho la enaltece o la eleva 

  
  


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  Claro, es más genuina. Agarrándome de eso y de lo que decías recién de Kid Voodo, por ejemplo, siento que tienes mucha razón con eso de que tiene un pie en el urbano y un pie en el indie, él igual en extractos que he visto de entrevistas, ha mencionado o deja entender que esto tiene que ver con el tema de poder vivir un poco de su música. Va por lo de poder comercializarlo a través del urbano, que es lo más está de moda, y sobre eso tengo entendido que tú con eso nunca has tenido un tema con lo venderse. ¿Crees que quizás los músicos jóvenes deberían dejar de tener esa idea de que venderse es malo per sé? 

  
  


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  No, yo creo que ellos tienen la suerte de que lo que les gusta hacer es lo que se vende más. Yo no lo veo como que estén vendidos, sino que son ya prácticamente nativos digitales que nacieron en una época distinta a la mía. Yo tengo 46 años, imagínate. No creo que haya muchos artistas urbanos de mi edad. Y es algo natural, de formar parte de una generación no más, obviamente hay cosas que se absorben y se van integrando. Yo hice un disco, Aló!, en el año 2020, que tiene harto de esos componentes, el autotune, muchas secuencias. Pero siempre son canciones mías, que también las podría tocar con una guitarra. Uno va adaptando sonoridades modernas pero la idea de la canción se mantiene

  
  

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  Ahora que mencionas eso, ¿cuál es el instrumento que más disfrutas tocar? 

  
  


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  La guitarra. Y la batería, pero el instrumento en el que mejor me manejo yo creo que es en la edición. En el software, como en el pro tools, la producción es algo que he ido aprendiendo solo, haciéndolo. Es súper entretenido, puedes quedarte bien pegado porque es súper minucioso y encontrar el sonidito, el detalle, el ritmo perfecto con el correr de las horas. Así que nada, al final cualquier cosa sirve para hacer una canción

  
  




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  ¿Qué no puede faltar en tu bolso si vas a tocar acá en Valparaíso o si vas a tocar a Puerto Montt? 

  
  


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  Mi libreta de notas. Nada más la verdad, un libro, unos audífonos. 

  
  


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  ¿Qué estás leyendo últimamente?

  
  


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  Ahora estoy leyendo una novela de Agatha Christie, se llama Muerte en el Nilo

  
  




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  . Está muy buena, es una autora que me ha gustado desde siempre y agarré este libro que no había leído, curiosamente, porque es de los más conocidos. Está muy bueno, pero realmente estoy leyendo más como no-ficción, digamos, cosas de historia o  biografías de músicos. La última que leí fue la del Gato Alquinta, que se llama Los ojos del Gato, que es de Richard Sandoval y está muy buena 

  
  


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  ¿Tienes libro favorito?

  
  


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  De niño fui muy fan de El señor de los anillos, el libro de El Padrino también es muy bueno. Yo creo que mi libro favorito es El Péndulo de Foucault, que es de Umberto Eco y que es como el Código da Vinci original, todo está robado de ese libro, que es más largo, más denso y más raro, y muy bueno. Lo recomiendo mucho 

  
  



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